domingo, 2 de agosto de 2009

Instrumentos de escritura


Hace tiempo que comenzó esta investigación, larga por varias razones, entre ellas la búsqueda de información relacionada con los instrumentos de escritura... Al principio fue navegar por internet en páginas de Museos y leer la Historia, recorriendo la era anterior al cristianismo, China, Medio Oriente pueblos de la mesopotamia, los sumerios, los fenicios, Arabia, Egipto, Grecia, y el Imperio Romano y de ahí a los comienzos de la Era cristiana. Recopilando la información de artículos e imágenes, luego cotejar datos y por último sacar conclusiones…

La historia de la escritura y los elementos que se desarrollaron para hacerla ¡Es fascinante!
¿Todo comenzó con la huella o “deformación” producida en el suelo por una rama?

Hasta los pueblos más primitivos usaron palos y vieron que cuando los presionaban sobre la tierra o la arena, blandas, generaban formas (signos o grafismos). Podían entonces utilizarlos e interpretarlos para comunicarse entre sí, desarrollando de esta manera las primeras escrituras. Ésta fue evolucionando en el tiempo hasta las formas que actualmente utilizamos para comunicarnos. Además, se fueron buscando soportes más resistentes para permitir la perdurabilidad del registro y dejar a generaciones futuras mucha información que se perdía o modificaba por la cultura oral. Piedras, tablas de arcilla, tablas de madera, papel, pergamino, papiro y algún otro material más.

La aparición del instrumento para escritura es una cuestión que surge, como tantos otros, de la creatividad: propia del hombre y la necesidad, producto de su evolución en el contexto social, donde se encuentra inmerso.

Hoy son tres los elementos utilizados para la escritura.

1.- “instrumento” (traza la huella),

2.- “medio” (produce la huella) y

3.- “soporte” (donde queda la huella).

Medio de la escritura.

Estaríamos refiriéndonos al pigmento que deja un trazo o huella sólido o líquido “tinta”, no podremos referirnos a la rama o palo, necesitaremos algún instrumento con un sistema que pueda contener al medio.

Instrumento de la escritura.

- El pincel, en China, que actualmente se sigue haciendo y usando casi de la misma forma. Evolucionó muy poco, sí mejoraron las calidades de los materiales constitutivos.


Cálamo usado en Egipto para escribir
- El “qalam” (calamus o cálamo) de caña –Pueblos árabes S.VII a.C.- Usado en Egipto conjuntamente a
- La pluma de ave, -Egipto S.IV a.C.-, usada para la escritura en el lenguaje popular –Copto- que adoptó los caracteres del Griego.
Estos instrumentos, son más aptos para el medio “tinta”, hasta ese momento no eran de los más durables…

Es importante observar como interviene la comunicación y difunde las costumbres de los pueblos, se podría mencionar que la creatividad pasa la mayor de las veces por la innovación de algo que se modifica por la aplicación creativa más que por la creación de algo nuevo (que surge, casi como un descubrimiento o se inventa). Históricamente, hasta ahora, se hizo un recorrido en el tiempo por China (pincel), los pueblos árabes (qalam), Egipto (cálamo y pluma de ave).

El punto de inflexión entre oriente y occidente. Del Griego al desarrollo del Latín.

Retrato de una mujer con un Stylus - Pompeya

Una condición que nos diferencia a los occidentales es el cambio de sentido en la escritura, de izquierda a derecha y de arriba abajo.

Conjunto de tablas enceradas (*).

Roma, cuna del mundo de occidente, ahí se desarrolla el alfabeto latino arcáico S.VI a.C. Ellos son quiénes logran llevar la escritura y diseminarla desde Italia a muchos más lugares que ninguna otra de las civilizaciones. Su concepción del mundo sobre la vida política y religiosa iría de la mano del alfabeto latino superando a la vigencia y el poder del Imperio. Este alfabeto fue transformándose llegando a la generación de las minúsculas.

Stylus de hueso

Stylus de marfil

Stylus de metal, hierro, bronce (*).

Stylus de plata.

Para la escritura el instrumento que disponían era el “stylus” (estilete). De hueso, hierro, bronce, en algunas ocasiones en metales preciosos, oro o plata -estos últimos eran los más blandos-. Se usaban en tablas de madera, tablas enceradas en las cuales trazaban con estos instrumentos.

La primera lapicera fue un palo o una rama… Desde aquí, hubo más de un aporte que se fueron incorporando por las necesidades surgidas de la experiencia práctica y cotidiana a través del tiempo.

En cuanto evolucionaba la escritura otro tanto pasaba con los instrumentos para hacerla. Así también sucedió con los soportes y el medio.

· A China le debemos fundamentalmente el papel como soporte de la escritura (que sobrevivió hasta hoy) y la tinta como medio. Ambos nos permitiéron hacer evolucionar el instrumento de escritura.

· En Medio Oriente los pueblos árabes usaban el Qalam que actualmente se sigue utilizando para la escritura caligráfica del Islam. Quizás los sistemas de carga de tinta se los debemos a ellos, que surgieron en principio similares al pincel (por inmersión).

· La pluma de ave que comenzó en Egipto y que luego se utilizó en occidente, aportó una mejora en la carga de tinta del cálamo y después de muchas experimentaciones las bases formales del plumín metálico (ver más adelante).

En el antiguo Egipto S.III a.C., el papiro era el soporte más importante y el Estado decidió hacerse cargo de la elaboración que era bastante sencilla. Se retiraba la parte leñosa del tronco y se cortaba el corazón en finas tiras que se secaban por separado, luego se pegaban hasta formar una tira para enrollar, de hasta 9 metros de longitud. Era muy costoso por ello, sólo los personajes importantes lo empleaban virgen, mientras el pueblo reutilizaba las hojas ya escritas, raspándolas para borrar el texto anterior. La pluma de oca se escoje entre las cinco primeras plumas remeras de un ave de gran tamaño, preferentemente la del ala izquierda, se pone en remojo durante varias horas para ablandarla y a continuación se la seca y se la endurece en arena caliente. Se la puede afilar entonces con un cuchillo.

Al escriba se le entregaban: tinteros, plumas, tizas, piedras pómez, cortaplumas, navajas para rasgar el pergamino (borrador), punzones, un lapiz de plomo, una regla, tablillas y estiletes.

Tablas encuadernadas e instrumentos para la escritura (*).

· En occidente el instrumento más antiguo fue el stylus, y su difusión es parte de lo aportado, sirvió a los fines prácticos de la escritura con su formato alargado similar al lápiz o lapicera actuales, nos haría suponer que se consiguió una forma más cómoda (ergonómica) para realizar la escritura, pues el instrumento de escritura actual conserva el parecido formal. Éste, es el instrumento más antiguo fabricado, por el mundo occidental, específicamente para escribir, sin elementos orgánicos (stylus metálicos), como se usaban en oriente.

Pluma hueca de bronce o cobre(*).

Los romanos conocían ya las plumas de bronce y de cobre, las cuales, aunque eran de mayor duración que las de caña, aquellas no tenían la misma elasticidad.

Plumas con punta dividida o partida (*).

Tintero

Instrumentos, tintero y recipientes (*).

El verdadero desarrollo de la escritura y el instrumento para realizarla, ha sido exclusiva obra de la Europa moderna desde el perfeccionamiento de las plumas metálicas que en la Edad Media cayeron en desuso; con relación al empleo universal de la pluma de ave, éste en Alemania no tuvo lugar hasta principios del siglo XVI, y que reemplazó por completo a la pluma de caña.

De aquí en más en el desarrollo de la modernidad se consiguieron mayores progresos y se construyeron máquinas para el corte exacto y seguro de los plumines, con lo cual se economizó a los escribientes una gran parte de su molesto trabajo.

En el año 1808, Bürger de Königsberg cortó en pequeños fragmentos el calamus de la pluma del ganso, dando a cada uno de estos fragmentos la forma puntiaguda del plumín para adaptarlos a punteros o stylus; también tuvo la idea de hacer estos plumines de metal, pero no prosperó.

En 1830 en Inglaterra comenzó la elaboración de las plumines de acero. Hoy en la lapicera el medio y el instrumento constituyen el mismo objeto que nos acompaña constantemente y no podemos evitar de usarlo.

Gracias a Helena Castello que me envió datos y el material de referencia (*) haciéndome volver a la historia, a ella le debo esta investigación.